CARDHIN - CARga Dinámica inductiva y mediante HIdrógeNo para vehículos eléctricos basada en fuentes renovables

Misiones Ciencia e Innovación de CDTI - MIG-20201042

El objetivo del proyecto es investigar y desarrollar un Sistema de Carga Dinámica Inductiva en carretera, que permita la recarga en movimiento de vehículos, particularmente los vehículos pesados.

CARDHIN está plenamente alineado con la misión “Movilidad sostenible e inteligente”. Particularmente CARDHIN se centrará en la electro-movilidad mediante el desarrollo de sistemas e infraestructuras de recarga embebidas en la carretera, que permitirá la recarga en movimiento de los vehículos eléctricos, impulsando por tanto modelos de movilidad viables y factibles para los usuarios que contribuyan a la reducción de emisiones por parte de los vehículos por la implantación masivas de vehículos eléctricos, fundamentalmente en vehículos de transporte a larga distancia, tanto de viajeros como de mercancías, pero con la expectativa de que esta misma tecnología pueda extenderse a todo tipo de vehículos con necesidades de realizar muchos kilómetros sin tiempo ni oportunidad para realizar recargas estáticas, en entornos periurbanos y urbanos.

El proyecto estudia además el soporte energético que podrá hacer el H2 obtenido directamente a través de fuentes renovables en el entorno de las carreteras, lo que reducirá el impacto medioambiental futuro de electrificar el conjunto de autopistas y autovías.

El proyecto pretende generar conocimiento y situar a España en la vanguardia de estas tecnologías, desarrollando una visión holística que contemple la totalidad de las infraestructuras requeridas, los costes de su vida total, la reciclabilidad de sus componentes, los impactos de todo tipo y la resiliencia de la solución.

SICE participa en el proyecto encabezando la investigación sobre sistemas de gestión energética del vehículo eléctrico y pretende así afianzarse en un sector estratégico para SICE, contribuyendo a cumplir con los objetivos marcados por la EU Green Deal, y que van en sintonía con la nueva ley de cambio climático que incluye la descarbonización paulatina del transporte hasta 2050, persiguiendo el concepto de emisiones cero.